Elefante con monje decoración meditación budista
La meditación budista consta de 9 niveles. ¿Qué hacer en cada uno de los niveles según los Maestros y la Tradición? ¿Sabías que ellos representaron la mente con elefantes?
La Tradición del Budismo nos ayuda a evaluar cuánto hemos conseguido progresar en el camino de la meditación budista. Para ello, sus maestros hace mucho que identificaron los 9 niveles por los que pasamos todos. Unos tardaran más, otros menos, en superar un nivel, pero no hay nadie que se salte uno de ellos.
Al decir que no hay tiempos estipulados en la meditación budista, se intenta que nadie se estrese pensando “Voy muy lento”, “todavía no he superado este nivel”, y pensamientos similares. Llegar al 9º. nivel de meditación budista es una victoria inmensa y lleva tiempo, así que tranquila/o.
Además los beneficios de la meditación budista empezarás a verlos al poco de empezar con ella. Te concentrarás más, durante más tiempo, y con mayor profundidad en el objeto de la meditación, y te servirá para todos los aspectos de la vida diaria.
El ELEFANTE representa tu mente. No te creas que por sentarte en un templo (tu casa), en silencio, va a ser fácil controlarla. Al principio el elefante está descontrolado, corriendo. El elefante hace lo que quiere.
Al principio el elefante es completamente negro1. Obviamente quiere decir que no hay luz, que cuando la mente está descontrolada, cae en pensamientos negativos, oscuros.
Cuando el elefante empieza a volverse blanco, es solo un poco, en la parte superior de la cabeza. No es suficiente para que camine controlado (todavía no está atado con la cuerda), pero empieza a liberarse de lo malo.
Lo primero en volverse blanco es la cabeza, reflejando el control de la mente sobre el cuerpo. Basta con que la cabeza esté blanca, para que el elefante se pare, y espere indicaciones del monje.
El MONJE eres tú tratando de controlar tu mente a través de la meditación budista. Verás que empieza mucho más atrás que el elefante, y no puede seguir su ritmo, a pesar de ir corriendo.
Tiene en una mano una cuerda y en la otra un cayado. La cuerda sirve para controlar al elefante y conducirlo por el camino. Al principio esa cuerda no está atada. Solo en el tercer nivel lo está, y ahí podemos ver al elefante mirando no hacia adelante, sino hacia atrás, al monje. Por primera vez no vaga libremente.
Mientras la cuerda no está atada, en los dos primeros niveles, el monje lleva el cayado más próximo al elefante. Quiere decir que luego le podrá decir a dónde ir y solo hará falta la cuerda. Pero mientras, hace falta un poco de mano dura, que es la determinación del aprendiz de meditación budista para conseguir controlar al elefante, a la mente.
Elefante con monje decoración meditación budista
Opiniones de clientes reales